La durabilidad de las tuberías de PVC-O no se ve afectada negativamente por los cambios de clima o por las bajas temperaturas extremas. Lo que es más, las tuberías de PVC-O conservan sus propiedades de forma óptima en climas extremos tanto en lo referente a instalación como en el uso. Lo que es más, las características de las tuberías de PVC-O se hacen más ventajosas a medida que disminuye la temperatura y ha sido demostrado, por una investigación del Consejo Nacional de Investigación de Canadá, que enterró tubos de PVC utilizados para el transporte de agua, que éstos se acomodan perfectamente a la tensión creada por la congelación del agua.

Además de esto, también se realizó una investigación sobre el comportamiento de rotura congelando una sección de tubo de PVC; el resultado fue que las cargas heladas no colapsaron la tubería. El agua dentro de la tubería se congeló durante dos años. También se llevó a cabo un test de fugas después del tercer invierno y en los resultados no se mostraba ningún daño en la tubería. El agua se expande alrededor del 9% al congelarse, pero a pesar de esto, la expansión fue limitada de forma efectiva por el suelo circundante y el tubo resistió las tensiones involucradas.

Cuando las tuberías de PVC-O clase 500 operan a baja temperatura, ya sea en las zonas más extremas del mundo o en aplicaciones relacionadas con la conducción de fluidos fríos, no presentan variaciones significativas en su capacidad de absorción de impactos y esto ha sido recientemente demostraqdo con un test realizado con tuberías de Molecor a -40ºC.

Expansión and Contracción

Todos los materiales se expanden y contraen con los cambios de temperatura. La variación en la longitud de la tubería debido a la expansión o contracción térmica depende del coeficiente de expansión térmica del material de la tubería y de la variación en la temperatura. Este es un factor que tiene que ser tomado en consideración siempre, pero especialmente en aquellas zonas del mundo donde la variación térmica es alta.

El coeficiente de expansión térmica para tuberías de PVC-O es 0,8 x 10-4 ⁰C-1, mientras que para el polietileno es 2,2 x 10-4 ⁰C-1, en torno a cuatro veces mayor, lo que significa que las tuberías de PVC-O sufren menos la dilatación o la contracción que los tubos de polietileno, algo que puede afectar a las redes de distribución, especialmente cuando las zanjas están abiertas.

Resistencia al impacto

En general, la capacidad de los plásticos para absorber impactos está estrechamente relacionada con la temperatura, pero en el caso de las tuberías de PVC-O clase 500, esta capacidad no presenta variaciones significativas, incluso en las zonas de clima extremo.

De hecho, las tuberías de PVC-O Molecor han pasado satisfactoriamente una prueba de resistencia al impacto con un peso de 10 kg desde 2 metros de altura a -40 ⁰C de acuerdo con la norma ISO 16422. Esta característica, junto con un aumento de la capacidad hidráulica,  máxima flexibilidad, completa resistencia a la corrosión y estanqueidad, entre otras características, hace de estas tuberías la mejor opción para el transporte de fluidos a alta presión.

Molecor. Resistencia al impacto