Dentro del plan de Modernización de las Estructuras Agrarias de la Comunidad Valenciana propuestas por las comunidades de regantes para el fomento de la utilización racional del agua en aprovechamientos hidráulicos y de regadíos, figura el Proyecto de renovación de la red de abastecimiento de agua y mejora de la eficiencia energética para la Cooperativa de Riegos de Moncofa (Castellón).
Las actuaciones definidas en el proyecto tienen su ubicación en el Municipio de Moncofa, en la Comarca de la Plana Baja, provincia de Castellón.
Las actuaciones están encaminadas a la mejora de los regadíos, con el objetivo del aprovechamiento de los recursos hídricos y energéticos, el consiguiente ahorro de costes, así como la mejora de vida de los regantes.
Elproyecto englobaba la modernización de 750 Has repartidas en 1.833 parcelas.
La agricultura ha sido durante décadas el pilar económico de la población. Las explotaciones agrícolas ocupan la totalidad de la superficie del término municipal, siendo sus principales productos la naranja, durante décadas la superficie ha ido disminuyendo por los cambios de usos del suelo, principalmente urbano e industrial y construcción de vías de comunicación.
El abastecimiento de agua para el riego de la totalidad del término municipal de Moncofa se realiza a través de pozos, los cuales se han ido transformando o abandonando a lo largo de los años por efecto de la salinización, incremento de alturas de bombeo o por deterioro de las instalaciones.
Actualmente la cooperativa se abastece con dos pozos, Barranc de Betxi situado en el T.M. de Alquerías del Niño Perdido y Pedrera en el T.M de Burriana, con bombas sumergidas y con un caudal de 678 m3/h. Dichas instalaciones son del año 1980, cuando la Cooperativa tuvo que trasladar sus pozos fuera de Moncofa por los efectos de la salinificación. En aquel momento el riego se realizaba a manta con una necesidad de caudal mayor por hectárea, actualmente el riego se realiza por goteo salvo la zona Bobalar Nou.
Los pozos del Barranc de Betxi se conectan con tubería de fibrocemento de 600 milímetros durante 2.350 metros, uniéndose a la tubería de fibrocemento de 600 milímetros del pozo de La Pedrera. A partir de aquí con tubería de 800 milímetros de diámetro que discurre paralela a la AP-7, hasta la estación de rebombeo durante 4.120 metros. Esta estación de rebombeo está dotada de un deposito enterrado de 600 m3 y tres bombas con una potencia total de 250 CV, capaces de bombear un caudal 20.000 litros por minuto al depósito superior.
La impulsión se realiza a través de una conducción de fibrocemento de 700 milímetros de diámetro en su tramo inicial paralelo a la AP-7 durante 890 metros, y en tubería de hormigón de 700 milímetros de diámetro desde el cruce de la AP-7 hasta el cruce con la carretera CV2250 y a partir de este momento con tubería de hormigón de 700 milímetros durante 2.653 metros hasta el depósito Superior.
Este último tramo construido durante los años 1979-1980, presenta graves problemas en su funcionamiento debido a las ininterrumpidas roturas en la tubería de hormigón y fibrocemento de 700 milímetros de diámetro.
El deterioro de la instalación existente de suministro de agua a la Cooperativa de Riegos de Moncofa hace plantear la sustitución del tramo desde el cruce de la AP-7 hasta el Deposito Superior.
La nueva instalación servirá para garantizar el abastecimiento de agua a la Cooperativa de Riegos.
Se estudian varias alternativas para el trazado de la tubería de abastecimiento, siendo el más aconsejable el trazado proyectado, dado que minimiza las pérdidas de energía, evitando que el agua se eleve a cotas del depósito Superior, que provocaría el corte de la línea piezométrica de la instalación y un sobrecoste energético.
Dentro de las obras consideradas necesarias se encuentra la instalación de una conducción desde el punto definido bifurcación hasta la tubería de conexión, tubería de PVC-O de 630 milímetros de diámetro PN16 clase 500.
La solución adoptada satisface uno de los principales objetivos que se persiguen con la modernización de regadíos que es la reducción de las pérdidas de agua en los sistemas de transporte de ésta a la vez que reduce los costes energéticos del proceso, aumentando la eficiencia energética.
Para la realización de estudio topográfico y de cartografía necesaria para la realización del Proyecto de renovación de la red de abastecimiento de agua y mejora de la eficiencia energética para la cooperativa de riegos de Moncofa (Castellón) y con el fin de definir la traza de la tubería proyectada, limitando la zona de dominio público de la AP-7, CV2250 y Río Belcaire, se realiza un levantamiento topográfico de la zona afectada por las obras, definiendo los puntos singulares, acequias existentes, sifones, así como los pozos de suministro, estación de rebombeo y cualquier servicio existente que se pueda grafiar, con el fin de la correcta definición de la obra.
La conducción proyectada sustituye 2.653 metros de la actual tubería de fibrocemento/hormigón de 700 milímetros por una tubería de PVC Orientado (PVC-O) de 630 milímetros de diámetro PN16.
En el diseño de la traza de las conducciones principales se siguieron entre otros criterios:
- La utilización de caminos y los márgenes de titularidad pública, evitando en la medida de lo posible, atravesar parcelas particulares y más si estas estaban en producción.
- Salvaguarda de las zonas de dominio público y en medida de lo posible de las zonas de servicio de las infraestructuras afectadas, AP-7, CV2250, Río Belcaire.
- Criterios medio ambientales, evitando las actuaciones que afectasen de forma irreversible a la flora o fauna.
- Minimización del coste de instalación y explotación.
La nueva tubería discurre paralela a la AP-7 dirección Tarragona por el cunetón del camino local, Camino de la Autopista, situando esta tubería paralela a la red existente de distribución de PVC 315 milímetros de diámetro, la nueva tubería se sitúa por la parte más alejada de la AP-7.
No fue necesario actualizar el Estudio de Impacto Ambiental, aunque si se tomaron medidas para paliar o mitigar el impacto de las obras, dado que el proyecto contemplaba únicamente la sustitución de parte del sistema de abastecimiento del agua empleado evitando los problemas de pérdida de agua y roturas.
La tubería instalada es uno de los elementos más importantes de la red, por ello la importancia en la elección del material a proyectar. En este punto es muy importante tener en cuenta, la calidad del material, su durabilidad y como no, la contribución al medio ambiente.
Las tuberías TOM® de PVC-O se presentan como una excelente alternativa como material en redes de regadío gracias a su eficiencia en explotación y a sus bajos costes de mantenimiento, debido a sus altas propiedades físico-mecánicas y químicas.
No obstante, su idoneidad técnica está vinculada al cumplimiento de los procedimientos de instalación correctos. Es de vital importancia, que los parámetros definidos en los proyectos de ejecución de redes de agua, estén de acuerdo a las correspondientes normas de producto y con los criterios constructivos en lo relativo al manejo e instalación de las tuberías, garantizando así, la seguridad de las personas y de las instalaciones. Siendo prioritario atender las singularidades y exigencias de cada obra, realizando con rigor cada uno de los pasos necesarios durante el proceso de ejecución: conocimiento y valoración de los estudios geotécnicos, procedimientos de excavación, rellenos y compactados de zanjas, anclajes, etc. Igualmente, es de suma importancia, la correcta puesta en servicio y la gestión sistematizada del mantenimiento de todos los elementos claves de la red.
Algunas de las características a destacar de las tuberías TOM® de PVC-O por las cuales fue prescrito dicho material son:
- Debido a su estructura laminar, son muy resistentes al impacto por golpes y a la propagación de grietas, esto hace que se minimicen de forma significativa las roturas durante su manipulación e instalación en obra.
- Garantizan un consumo energético eficaz, gracias a su superficie interior extremadamente lisa que reduce al mínimo las pérdidas de carga. Además, su mayor sección de paso, le permite transportar mayor cantidad de agua con costes energéticos equivalentes, lográndose así una mayor capacidad hidráulica.
- Gracias a su mejor comportamiento frente a los golpe de ariete, la sobrepresión que sufre la canalización es menor, con lo que todos los demás elementos que componen dicha red sufrirán menos, teniendo así en definitiva una instalación mucho más segura.
- Su inalterabilidad química hace que la tubería sea inmune a la corrosión y muy resistente a los fertilizantes y productos fitosanitarios utilizados en las redes de riego. Esto unido a la excepcional estanqueidad de sus uniones, hace que se eviten fugas o contaminaciones del agua canalizada.
- El mayor rendimiento de colocación de tubos y el menor coste en maquinaria y mano de obra, hacen que se puedan acometer la obra en un tiempo y con un coste mucho menores que si fuese realizada con materiales tradicionales.
- Son la solución más respetuosa con el medio ambiente, presentando una huella ambiental significativamente inferior a otros productos. Esto se debe tanto a la eficiencia energética que se consigue durante su fabricación y su uso, como a la menor emisión de CO2 a la atmósfera a lo largo de todo su ciclo de vida. De esta manera, presentan una menor contribución en el efecto invernadero y en el cambio climático del planeta.